Una exposición personal de fotografías a los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz es la que presenta el fotógrafo Enrique Menacho este 20 de abril en Casa Melchor Pinto. La muestra reúne un trabajo fotográfico de imágenes en blanco y negro fuera del contexto de los artistas cuando se encuentran realizando presentaciones, explicó Menacho.

El detrás de la orquesta. Esta es una muestra contraria a las fotografías que se suelen  apreciar  cuando están sobre el escenario, debido a que Menacho en este trabajo intenta reflejar  el lado cotidiano de la vida musical, es decir, muestra escenas de los jóvenes ensayando en  su vida social detrás de los  escenarios. Al mismo tiempo, el fotógrafo indica que con esta exposición quiere desmitificar que el concepto de música clásica es para cierto sector de la sociedad y por el contrario se quiere mostrar  una actividad     dirigida para cualquier persona que guste de la música en general, que quiera disfrutar de algo diferente y de calidad.

Sueño hecho realidad. El trabajo es una obra personal que nace de una conversación entre él y María Alicia Crespo, aseguró Menacho. «En una ocasión conversaba con María Alicia sobre la iniciativa de tomar fotos a los chicos en el detrás del escenario. Ella se ‘enamoró’ de la idea y terminamos soñando una exposición que hoy se hace realidad», expresó.

Un lenguaje único. Las fotografías fueron tomadas en blanco y negro, con una sola cámara y un solo lente. Son de un solo tamaño, no tienen recortes, ni filtros, detalló Menacho. “Mantuve parámetros  estrictos similares a los de una escritura musical y dentro de ello me di la libertad de decir lo que quería expresar”, apuntó. La exposición es de acceso gratuito y estará hasta el 19 de mayo.

Un tributo a la fotografía clásica. Si bien Menacho realiza exposiciones comerciales regularmente, después de casi 12 años realiza una exposición sin estos fines. Destaca que esta  obra es una celebración a la fotografía clásica basada en estudios de fotógrafos clásicos de épocas anteriores «tratando de hablar de una manera sin época, lo que significa que las fotografías siempre fueron y serán la realidad de los músicos y su vida musical», enfatiza.